teatro: LA ISLA DE LAS SIRENAS

Sinopsis.

Odiseo, héroe griego amante de la música y aventurero, decide visitar la isla de las sirenas para disgusto del resto de la tripulación de la nave.

Circe, el oráculo, les previene de la voracidad de tales criaturas y le recomienda que le aten al palo mayor para no sufrir la tentación de abandonar el barco. El resto de marinos deberán taponar sus oídos para no sentir la tentación de la llamada.


Personajes.

Sirenas:
Teles, perfecta.
Redne, mejoramiento.
Telxiope, rostro perfecto.
Molpe, música.

Marinos:
Odiseo, héroe flautista.
Maestro, sabiduría.
Guerrero1, activo.
Guerrero2, intuitivo.

Canalcirce:
Circe, oráculo.
Praxis, reportera.

Criaturas:
Monstruo, peligro.
Ondas, traviesas.

Músicos.



Anotaciones psicológicas.

Circe representa el error en el exceso de información, que alimenta la curiosidad y es causante de accidentes que de otra manera no sucederían.

Praxis es obediente. Su posición subordinada la hace contribuir al error con la superficialidad del que no tiene responsabilidades. Denota ambición, pero su escasa profundidad la mantiene en un plano secundario.
Odiseo es un héroe designado por la circunstancias que ansía encontrar un motivo que le permita huir de sus responsabilidades.

El maestro representa el pragmatismo y las dinámicas masculinas que evitan a la
figura de la mujer, en una suerte de gineceo masculino.
G1 es un guerrero entregado al deber y a la jerarquía, que deja sus sentimientos a un lado. Es un hombre de equipo.

G2 es intuitivo a la vez que un tripulante leal y expone libremente sus dudas acerca del viaje. Su espíritu crítico con la organización del barco no le exime de ser útil a sus compañeros.

El monstruo representa el peligro real de las circunstancias que, en el caso de la expedición, amenaza al equipo cuando uno de los integrantes lo abandona; en el caso de los esclavos representa el aislamiento social de los espíritus libres.

Teles es perfecta y por tanto inmóvil, conceptual. Representa a la mujer que no existe en la realidad sino en el subconsciente colectivo.

Telxiope es vanidosa y egoísta. Su espectacularidad la vulnerabiliza, esta necesitada de admiración.

Molpe ansía nuevas motivaciones para su inspiración.

Redne es cruel y convierte su fuerza en ferocidad.

La playa aparece en un primer momento como un vertedero industrial donde el trabajo en equipo se encuentra a sus anchas. Luego se convertirá en la isla de las sirenas, un reducto de belleza que, debido a su aislamiento ha convertido a sus habitantes en esclavos.

Los esclavos son en un principio voluntarios, pero rápidamente se convierten en víctimas de las circunstancias y se ven obligados a utilizar los cadáveres de sus amigos como vehículo de supervivencia.

El final de la obra no esta planteado de manera formal. Las escenas lógicas que aparecerían dentro de la improvisación vendrían dadas por la implicación del público.

*los esclavos deciden luchar contra el monstruo que los atemoriza.
*las sirenas se separan y alguna colabora con los marinos.
*el heroe ayuda a sus compañeros después de visitar la isla y escapan todos juntos.
*los marinos se convierten voluntariamente en esclavos o en sirenas.
*etc.

El sexo de los personajes viene dado por la descripción del carácter masculino y femenino según el mito clásico. La trama del acción simboliza el encuentro y el desencuentro que inevitablemente aparece como consecuencia de este esquema y sus consecuencias terribles.

Escenografía.

Se desarrollan dos acciones simultáneas. La primera es una barca capitaneada por Odiseo. La segunda, la Isla de las Sirenas. Esta circunstancia escenográfica hace que pierdan sentido el concepto de “actos”, por lo tanto han sido eliminados del texto como tales. Una obra de acción simultánea puede llevarse a un escenario convencional modificando la interacción con el público, disminuyéndola. Al ser un montaje ideado como teatro de calle lo que se intentará, por el contrario, será magnificar esta relación.

En un primer momento el barco asiste a un oráculo multimedia de la bruja Circe, tras lo cual parten recorriendo las calles en pos de la isla.

En la isla esperan las cuatro sirenas y su orquesta alertadas por la presencia de los guerreros. Deciden engalanarse y preparar al monstruo que las protege para un posible combate.

La isla viene representada por un islote semicircular. En él hay construido un macroinstrumento compuesto por huesos afinados. Los músicos que lo manejan son esclavos de las sirenas.

En un plano inferior aparece un televisor que, en un primer momento da el recado de la bruja Circe a los aventureros. Es, pues, el punto de partida del viaje del barco. La playa esta repleta de basura tecnológica. Los marinos, contrariados por el mensaje, destruyen el televisor lo que da paso a los fuegos artificiales.

Los navegantes, acompañados por las ondas inician un viaje circular que les devolverá al islote, donde esta vez encontraran a las sirenas.

El texto recitado por ellos en las paradas se inserta en periodos de silencio musical, en los cuales cesa la acción, coincidiendo con grupos espontáneos de espectadores o lugares adecuados.

La barca queda representada por una estructura móvil en torno a la cual los actores se agrupan para recitar el texto.
El público participa activamente en la acción alrededor de los guerreros ondeando tejidos vaporosos al son de la música.

Cuando regresan al escenario central este aparece convertido en la Isla de las Sirenas. La playa estará decorada con huesos de los cadáveres de antiguas víctimas.

Teles, la sirena perfecta, avisa a sus hermanas de que se acerca un barco de curiosos. Se sitúa en lo alto de la isla, su gestualidad es de pose.

Tras recibir la alerta de Teles de la aproximación de los guerreros las sirenas inician una coreografía circense en la cual se visten. Después preparan al monstruo, su mascota, e inician una danza.

La criatura es feroz e imprevisible. El actor lleva zancos en pies y manos. A la orden de perseguir a los marinos inicia un recorrido de búsqueda, preguntando al público por la dirección de la nave.

En el encuentro final, el monstruo libera a Odiseo de sus ataduras para que se reúna con las sirenas e inicia una lucha con el resto de la tripulación.

Tras quedar liberado, Odiseo y las tres sirenas bailan un tango interpretado por Teles. Odiseo ocupa su lugar entre los músicos y la sirenas bailan con el público.

A su llegada a la isla los marinos se agruparían para reconstruir la nave. El monstruo iniciaría el combate atacando por la retaguardia cuando estuviesen desprevenidos.

Tras liberar a Odiseo entabla una lucha con los guerreros en forma de circo. Sería recomendable que el publico recibiese escudos y espadas y participase en la lucha. El monstruo es invencible.

Tras la acción establecida, el publico y los actores bailan y juegan hasta el final de la música, lo que marcaría el final de la obra.

El ritmo del pasacalles es in crescendo; al contrario que el de las sirenas, que tiene su máximo de tensión cuando el pasacalles todavía no ha llegado a la isla.





Texto.

En un playa descansan los aventureros, pero son
interrumpidos por los oráculos de la maga Circe.

G1-Circe,
vieja bruja,

amiga de divertirse,

¿qué quiere ahora?

En un viejo aparato de televisión medio
enterrado se iluminan las imágenes de un noticiario.

C- Canal Circe les recuerda en la previsión del tiempo que solo una mañana soleada amenaza los cielos, y las mañanas soleadas no mueven las velas.
Se recuerda a navegantes, viajeros, incautos y turistas que un singular reclamo les resultará irresistible por su irrefrenable belleza y dulzura, pero cuidado porque hablamos de LA ISLA DE LAS SIRENAS.

Se recuerda a los visitantes que deben aplicarse correctamente el producto antisirenas o atarse fuertemente al palo mayor. Ya son miles de cientos las embarcaciones abandonadas en su costa. Todos los marineros han sido dados por desaparecidos. ¿No es así, Praxis?

Pr- En efecto, circe, aunque sus familias no pierden la esperanza. Esta isla, mitad paraíso, mitad quimera es la famosa morada de las sirenas.

Al que turba su paz atraen con cantos que afectan ya a la psique, al ego y a otras tantas embarcaciones que tuvieron la mala fortuna de avistar sus costas.

Así que tengan cuidado si el día es soleado.

C- Gracias a la praxis por la advertencia.

Pr- gracias a ti, Circe, y no te llamaré sirena.

C- A quien no le gustaría poder cantar de manera fatal.
La maga se rie estentoreamente.

Como nos ha comentado la praxis, los días soleados son perfectos para navegar por nuestras costas. Es en esta época del año cuando se dan el mayor número de desapariciones de marinos en los alrededores de esta isla.

Nos escuchen pues tales cantos, queremos seguir contando con ustedes.


Od- ¿Ha dicho
sirenas?

¿dijo cantos
de irrefrenable
dulzura
y belleza?

G1- nenas!

M- ¡Monstruos
que habrán de
devorarnos!

G2- Monstruos
escondidos,
mi amo...

O- Pues seremos
la memoria de
lo sucedido,

o llevaré
en mi olvido
cantos de sirena!

¡Partamos!

Presos de la rabia los marineros
destruyen el oráculo, mientras Odiseo toca la flauta y
comienzan la travesía. En la primera parada
recitan sus lamentos.

PARADA 1

O- Tanto mar
que se agolpan
en mis ojos
las olas,

tanto mar
que dan ganas
de
llorar.


M- Pero, ¿qué
buscamos?

si la guerra
nos espera,

marchan
las hordas

y manchan
las horas que
faltamos
como cobardes.

¿qué buscamos?

O- Dulces
voces
que acarician
el alma,

rostros
perfectos,

o eso dice
Circe,

la bruja que
me serena,
que veremos
a las sirenas.

¡Encontraremos
a las sirenas!



PARADA 2


O-Viento en las
velas,
lejos queda
el horror del
territorio,

el ruido metálico
del caballo
vandálico

y el brutal
olor
de la muerte.

Como daría
mi alma
por el canto
de la sirena

que acallara
mi pena

y anclar
aclarando
mi garganta,

cantar a
la vida que
es tanta.

Amor que fue dolido,
viajeros de la alegría
buscamos el
barro de la tierra
que hace puerto,

playa y descanso

¿pedimos tanto?



PARADA 3

O- Vi
mi fuerza
y mi valor
desnudos en
el suelo rojo
de sangre,

mi música
olvidada,
tan necesaria
a la marea,

quiero huir
de la guerra,

¡desertar!

Olor de
arena y
brea,
¡mi tierra el
mar!

G2- claro, como el
no tiene que
remar!



PARADA 4

M-Sirenas,

criaturas
monstruosas
que graznan

y se refocilan
entre los huesos
de sus victimas.

Para eso
el horror y
el odio
de las armas

y el fragor
de la batalla,

para eso.



G1- Nos matarán,
harán fuego
con nuestro barco
para calentarse
mientras cantan.

Son las sirenas,
su mismo nombre
espanta.

G2- ¡Sirenas!
Y no podremos
escucharlas.

Destino de los
héroes bien nacidos.
Hijos de... sirenas.

Pero a los
marinos
nos taparán
las orejas.

Quieres oirlas,
Odiseo,

pero a nosotros
no nos dejas!

O- De nuevo clama
el vulgo,
la canalla.

Tanta belleza
es peligrosa

¿No comprendes
que tu humilde
posición
te es ventajosa

frente a la
muerte por rebelión?

¡Rema y calla!

G1- Pues vaya...
G2- si, que vaya él!



Por fin llegan a la isla que resulta ser una playa atestada de
huesos con los que los esclavos tocan ritmos
percusivos.
Frente a ella reflexionan
y planean su próxima estrategia.



O-Siento,
presiento
y no es sueño,
es mi dueño.

Dulce canto
amanece

Se escucha un fantástico canto
a lo lejos, procedente de la isla.

G2- ¡Espanto!
G1- ¡Engaño y muerte!
M- ¡Perversión!

G2- ¡Está poseído!
G1- Poseidón!
M- ¡Nuestro comandante
se nos ha ido!

G1- ¡Un loco!
G2- ¡Un orate!
M- ¡Un maldito poeta!


G1- ¡Un botarate!
G2- ¡Un oráculo convenido!
M- ¡Esa bruja nos trajo!


G2- ¡Nuestro merecido!
G1- tanto trabajo!
M-¿Estará bebido
o drogado?


O- Embebido del
brebaje del mar,
que nada mancha
mi traje,

sino tú, sirena,
que llamas, ¡llamas!

Viento en las
palabras, aves,
¡tu sabes!

Presiento tu
sonrisa suave,
tan sabia e inmortal.

Tus alas calmas
que me esperan,
me abrazan las
palabras
que aun no entiendo.

Estas tan lejos
que no se lo que dices.

Llevadme, esclavos
del aquí y
del ahora,

¡ha llegado mi hora!


G1- ¡Está endemoniado!
G2- ¡Turbado!
M- ¡Desorientado!


G2- ¡Encantado y embrujado!
M- ¡Matadlo!
G1- Yo no oigo nada...


G1- tengo miedo!
G2- ¡Qué pena!
M-¡Son las sirenas!


Los marinos atan a Odiseo al palo mayor según sus
instrucciones.


O- No hará falta
que me atéis,
¿comprendéis?
Halle mi destino...

no hará falta
que me prendáis,
¿no lo veis?

Vosotros no las escucháis...


M- ¡Atadlo!

G1- Lo necesitamos vivo.
G2- ¡Sólo él sabe
el camino de
regreso!


M- Atadlo,
marinos!

Será rehén
de la razón.

El amor no
deja recuerdos,
ya lo dijo el poema.

Se le pasará,
son solo cantos
de sirena.

G1- Ah, los héroes...
Recios, pero casquivanos!



O-Espuma y ala
blanca de gaviota,

la cadena rota
de mi vida esclava,

el viento desatado y
esta mi alma anclada
en una astilla

¡Que dolor!


M- Nos protegeremos
con el ungüento
que dijo
la bruja,

no nos escoja
la muerte


G1- Pero si es que
yo no oigo nada...
G2- espera,...

hay un chillido
raro ahí,...
¡Un aleteo!

M- ¡Son las sirenas!
¡Tapaos el sentimiento
con este producto!


En la Isla de lasSirenas aún no hay
noticia de que los guerreros se acercan. Las cuatro sirenas,
Teles, Telxíope, Redne y Molpe, mantienen una conversación acerca del
aburrimiento que sufren en la isla. Teles posa extática en un alto y se
comunica con ellas telepáticamente.


Tx- Teles,
dame un consejo

este alga que
me moja

¿quiere que
la escoja?

Rd- Teles,
hermana mayor,

¿estoy mejor
sin las
alas depuradas
en mis ojos
del amor?

Mp- Teles, perfecta

¿cuándo mostraremos
nuestro canto?

Me atraganto
con las ganas...



Tx- Teles no
Contesta
Y esto
La honra

Su sonrisa
Es calma.
Mp- Y su voz,
el alma sin coz,

es el caballo
feroz
en el que la
inspiración
halló la perfección
del silencio.



Rd- Ella es la paciencia,
la sana tranquilidad
del viento,

pero su pensamiento
me llama
y me cuenta.

Paraíso...
la suerte frecuenta...
y aparecera en este
día
un inciso...

¡Llegará
una nave
repleta de pájaros
que desplumar!


Tx- Navegantes
que nos pretendan
admirar...

¡Que tostón!

Será esa bruja
de Circe
que de nuevo
nos envía comida.

Mp- Su envidia
nos favorece.

Afilaré
mis incisivos
y cantaré
con el hambre
del elogio
las melodías
que a los hombres
dolerían.

Rd- Sabrás
hacerlo,

hermana Molpe,
pero calcula
el golpe,

la basura
me molesta,


Redne, fastidiada, propina un puntapié a una
calavera que rueda y llega hasta los músicos,
esclavos, que lloran y patean de miedo y rabia.


Duro precio
devorar a
quien nos aprecia,

luego hay que
limpiar,
que
pereza...

Tx- Hace tiempo,
sin embargo

que Telxiope,
la hermosa,

que soy yo,

no encontraba
presa
para justificar
las perlas

que gustando,
gustar
querrían a
gente que, al verlas,
del festín serían
víctimas.
¡Víctimas!
¡Correrías!

Mp- Quizá encontrásemos
música
para acompañarnos,

si no fueran
guerreros

sino
bardos.

Lo descubriremos,

debemos
engalanarnos.






Tl- Bardos.
Hombres del.
Arte.

Espíritus.
Sensibles.

Siento.
Desilusionarte.
Molpe.

Son soldados.
Hambrientos.
Traidores a la sangre.
Y al sentimiento.

Ladrones de.
Tesoros.
Y.
Sin embargo.
A veces presiento.
Que también.
Dulzores.
Arrastra el.
Viento del mar...



Tx- Averigüémoslo,
sirenas.

Si son zafios,
rudos e
impresentables,
como los anteriores,

nuestras garras
como sables
haran los
honores!

Mp- Averigüémoslo,
sirenas.

Si a nuestra
gran canción
nos acompañan
y no se esconden
en perfidias
y mañas,

bailaremos al son
inmortal de las olas,

hasta que las musas
queden sin inspiración.



Rd- Averigüémoslo,
Sirenas.

Si son bandidos,
haremos collares
con sus ojos,

si son gente
de alaridos o
de sonrojos,

si son espíritus
musicales
o
deshorospos
bochornarcos
desagradablos y zafios
mortales.

Primero les morderemos,
dejándolos cojos.

Si son sabios,
les convenceremos.

Los sabremos.

Ya-ya-ya empiezo a salivar...


Cantan embravecidas todas a una, Teles baila.


Mp- Averigüémoslo,
sirenas.

Si en nuestra
mansión de arena
apareciesen
ladridos y sinsentidos,

a nuestros cantos
responderán sus alaridos.

Tx- Si a nuestra
casa
traen hermosura,
nuestro canto
será la
mas pura
locura
de la belleza...

y si no,
espanto!

Rd- Si
a nuestra
salvaje morada
traen
cuentos e
historias
y limpias
miradas,

regalaremos
cura a su llanto,

perdón a su
arrepentimiento,

calor y sabor
de mar...

y si no,
no volverán
a navegar!


Todas- Averigüémoslo,
sirenas.

Si la luz
del día
compartido
de hoy
nos trae
alegría,

la música que
nos invade
será
armonía y
clave.

Cantemos
y atraigamos
su
nave!



Tl- Se acercan.
Fieros y bravos.

Sus brazos.
Reman.

Sus cinturas.
Son de hierro.

Viajes han.
En sus rostros.
De gaviota.


Rn- Espadas
rotas.


Traen espadas.
Pero solo desean oirnos.

No desembarcarán.

Mp- ¡Nos fuimos
antes de irnos!


Tx- Mal negocio,
Estos esclavos.

Rd- Solo ocio,
mal negocio.

Mp- Los atraeremos
con la magia de
la artimaña.

Cantos habrán
que la distancia
engañaran.

¡Dispuestos
vendrán!


Tl- Traen en.
Sus orejas.
Un compuesto.

Solo un funesto.
Heroe flautista.
Servil a la aventura.
Os escuchará.

Mas atado al mastil.
Queda.

Ni sus brazos.
Serán alas.

Mp- ¡Que acurrucan!

Ni sus piernas.
Serán piernas.


Rd- ¡El suplicará!


Circe lo mandó.
Amarrar.
Y su.
Tripulación.
Le desoye.

No posee.
Voluntad.
El amor.
Está vetado.


Tx- Liberaremos
de su disciplina
al esclavo.


Rd- ¿Con que garras
lucharemos
contra los que
le condenaron
al deber
frente a la
sana
locura,

sino con
las de nuestra
fiel
criatura!


Un feroz monstruo aparece en escena, juguetón como un
perrillo faldero.


Tx- Monstruo de
la felicidad,
ve por él.

Rescata
su flauta
de miel.

¡Ve por él!


Mp- Nosotras
alabaremos
a nuestra naturaleza
con la música.

La sinfonía
será el último
combate

Rd- Y a sus
indignos
camaradas,

y a su
tripulación,


Tx- nada!

Mp- maldición!

Rd- Tráenos,
criatura,
sus pedazos.

Tx- Con el banquete
celebraremos
el abrazo
del que todo
promete.

¡Banquete!

Mp- ¡Banquete!

Rd- ¡Banquete!

Mp- ¡Pero al flautista
no!

¡A él dejalo
vivo!

Tx- ¡Salva,
salva
a nuestro amigo!


Mp- ¡Cantemos
sirenas!

¡Llena la vida!

Rd- ¡Plena la respiración
y baile!


G2 descubre al monstruo mientras M y G1
contemplan, absortos, la isla desde lejos
con un catalejo y mucha curiosidad.


G2- ¿Oye, tú?

G1- ¿Qué?

G2- La sirena,
¿no era guapa?

G1- No me empujes,
creo que
las veo.

Sí que aprecio sus
encantos,
pero no valoro
en tanto
el oro de su canto.

M- ¿Qué?

G2- Oye, tú,

¿La sirena no era
hermosa?

¿Qué-qué,
qué es
esa cosa?

G1- Singular criatura,

G2- ¡Abre la boca
encarnada!

¡Tiene dientes
feroces!


O- Sin duda
sus palabras
son dulces,
su ceño
no frunce,
su dulce
mirada...


G2- En sus ojos
la nada,
la maldad
engalanada,
espantosa realidad.

Es horrenda,
por favor

¿Es este tu dulce amor?
¿Tu dulce amor? O- Mi dulce amor,
que frágil
humano me
siento
llevate mi viento
y mi honor!


M- Te envidio,
mi amo.


G1- Y ahora,
¡huyamos!

O- Pero, ¿cómo huir
de una visión
tan deliciosa?

Tan delicada posa...

G2- ¡Qué impenetrable
oscuridad!

¡Qué barba,
qué barba,
qué barbaridad!

M- Es un monstruo
sediento de sangre.

G1- Es una sirena...
un demonio.

M- Una sirena,
un demonio de
hambre y
soledad

G2- ¡Es un monstruo
de verdad!
O- Una diosa
suprema

que dice la
verdad,

la verdad no
es ajena,

la verdad
es buena,

¡Dejadme ir
con la sirena!

¡Dejadme!
¿No os doy pena?

¡Soltadme!


TANGO.

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