poesía: AMOR EN LOS TIEMPOS DE ALZHEIMER












Texto, y diseño de María Alonso
Fotografía de María Alonso,
excepto  “Etnografía millenial” de Raul A. en
el poema Atrapada en un hilo de Ariadna
Arte plástico de Sonia Y. en el poema
Tods podríamos ser unos ladrones
y Jamaicaly en el poema
Pareces de ciudad


Cangas do Morrazo, 2020



                          ÍNdICE


La belleza es impar,                                                
Puñalada por puñalada no se puede vivir         
Por eso es mejor venir disfrazados                  
Ti, que quedaches sen avoa, ti, que lévache a mala                               
No eres esa panchita de las bragas lavadas, que eres tú de esta tierra, pero completamente    
Inconsistencia raya, en alta vibración                                             
Tods podríamos ser unos ladrones                   
Pareces de ciudad con tu aroma impecable Link al vídeo "No eres de madera"                      
Besando en cada pajita mi propia boca             
Hay algo místico en escarrancharse al sol        
Perdóname y gracias (ancestr@)                      
Agarra la pala si quieres tesoro                                                    
Permiso para darme tu nutrición y tu curso                                            
Como sea que sea un cojo a que sea el cojo cojea                                            
Ha de estar disponible la rosa, ha de estar la cosa a mano                          
Escomenzar á terte enriba, deixoume a cero a capacidade, man                               
Habrase visto brillar, hasta en su mínimo detalle, otra cosa que tu reflejo                                
Ahí la vi, enseñando los dientes, demasiado maquillaje, demasiado encaramada
Sal de aquí, de este industrial y concedido laberinto
Olvidas que no estamos aquí par decorar la mierda, sino para solucionarla
Todas luces hieren la noche al apagarse, repentinamente, en su posibilidad
Como me rayes me meto en mi burbuja, como me rayes, te cae a ti
El precio a pagar, mi precio
A veces la manera correcta no es la mejor manera de hacer las cosas
Eso de manchar los libros con los labios pintados
Brillaba como cien pájaros
De tu amor imantante de brújula
Esos sueños rotos cortan como cristales
"Cando sair do armario e cortar coas raíces"
En nuestro nombre
Esa sola frase puse
El tiempo avala todos esos agujeros
Antisocial no es una camiseta, es seda pura
Dixechesmo en galego
Cuando la calle está vacía porque ya te fuiste
Tú eres
mi uni_verso.
Horroriza té, porque la compasión té de lata



                       






La belleza es impar,
el cabo suelto expande
la imaginación, el
orden aturde, la pareja
limita.         
                      
casi crudos.jpgLa belleza es absurda,
es feismo, es algarabía
indefendible, es imposible,
importante, nace una y
otra vez inagotable,
como el hambre frente
al funesto destino
de la siesta abotargada.


Por eso te quiero libre
y te quiero desde tu
individualidad,
por eso
me fascina tu sorpresa,
porque siempre pondría por ti
la mano en el fuego,
sino que nos quemaría,
arderíamos tu y yo
para siempre,
a fuego lento,
casi crudos,
en el lujo del
invento, sin
alejarnos
jamás.














Puñalada por puñalada
no se puede vivir
y darse la media vuelta,

bien hecho, se considera
tango y baile regional.

Aduzco separación de bienes
para mirarte a los ojos,
exijo territorio propio,
santuario y sepultura digna
para las cenizas de todo
lo quemado en mi estela.

Porque estás hacia adelante
y del pasado no me acuerdo,
amor en los tiempos de Alzheimer
son rencores olvidados, ventajas
de haber vivido demasiado.

Porque las fauces devoran planas
corazones enteros de un bocado
consiguen alimentarse las fieras
sin hacerse mapas de la carroña
que han regalado, para todos hay.
Mientras duerme Barcelona,
Barcelona despierta y
todo sobre mis hombros,
un territorio que abarca
la buena suerte y la capacidad
de imaginar darán el resto
de entidad suficiente, 
justo enfrente, que
mueve la escoba y 
esparce la sal.
Un territorio completo que
abarca toda mi espalda
completa el álbum de fotos,
mientras el objetivo sigue siendo
el espejismo como paisaje
del alma, que se regodea
y se desmolda como un flan,

barcelona obrera.jpgporque sigo temblando en tu boca,
sigo persiguiendo un sí,
sigo despierta, soñando contigo,
delicadas fauces besan flan.









Por eso es mejor
venir disfrazados,
porque
hasta que aprendamos a que no,
toca repetir la misma historia, 

el bucle de acontecimientos, 
la misma movida movía mi mundo.
Hasta que aprendamos a no hacer, 
seguiremos intentándolo,
las estrellas se hacen gordas,
viva el agujero negro.
Si se repite patrón y hay
que tirarse al teatro, 
seamos espectadores, 
llama al acomodador,
que encienda las luces.

Si se repite patrón y muere
en el escenario hasta el apuntador, 
y los substitutos bostezan
y el público se mea, la gente 
se marea, pero ha de continuar
la función,
lo dejamos en el ensayo general
o improvisemos rollo surrealista.
En cartelera desde los 70 está 
la decimonovena temporada
de la serie, cuando la película, 
pase lo que pase en el guión, 
no es más que el desarrollo
de una fotografía, todo listo, 
es resultado del amor por
una escenografía y el asesino
siempre es el mayordomo, 
dice el acomodador,
 

porque hereda al final, 
al parecer era primo,
transexual y
del espacio exterior.



Ti, que quedaches sen avoa, 
ti que lévache a mala
por adoar desemular e
non armala, escurantismo
encuberto da pola

da que xa caímos, xa
fai tempadas.
Podre no chan o que non
cómese a tempo, o que
non precísase, desfaise e
e voltos a nacer da mesma flor
arrepiamos polo paxaro,
pola gorxa.
Ollando cara á dureza da infantilidade
as avóas rescatan o que acaba de cair, 
mazás sen semilla fican no alto
mentras pica o clima de fuxir.

en morea.jpg
Chove sen soportais nunha rúa
chea das derradeiras aves, 

ao socairo da mazá envelenada, 

a súa festa no aire.

Chove, pero sen chorar

polas árbores frutais

que achegarían aos

nosos portáis.

Es moito, ti, 

quedaches moi alto, 

estás verde para coller, 

seica unha máquina 

recolectora alcanzaría, 

senón as vespas
furarante sen cair.

Es moito, ti, 

non chegamos tan arriba, 

avoa, non metas as mans ahí, 

queda connosco, na dozura

do baixo, ti que coidas

da fame boa.
Ai, avoa...




No eres esa panchita de las bragas lavadas, 
que eres tú de esta tierra, pero completamente,
rendir bajo presión, ninguna postura,
trabajas por la mitad, quién creería
los cuentos que te contaron

los animales, 
que roban noches y días.
Te habla la decadente y vieja Europa, 
la que se mancha la falda de luchar,
esa tipa que te mete el tacón en el ojo
y ese imbécil que te mira 
como si fueras la presa 
han salido para no volver a entrar,
han venido a reventar
y eres la última trabajadora
que van a explotar,
apártate.
Apártate que sube la marea,
aprender a nadar
cuando la mierda flota
no es derrota,
es colaborar con tu sueño,
botar al dueño,
lo que nos toca.


                Más como tu vinieran... 
Más                                    Más como tu vinieran... 
Má        








Más como tu vinieran... 
Más como así sería 
un mundo mejor
sin servicio doméstico.
reloj biologico.jpg



                                   



















Inconsistencia raya. 
En alta vibración
pedir demasiado
no existe, sería
poder imaginar
todavía más.





















Tods podríamos ser
unos ladrones,
tods
podríamos vendernos
hasta el alma, timar a
los clientes, tirar de 
nuestros hijos, con dientes 
afilados comernos
al de enfrente.
Tods podríamos hacer eso, 
el amor, como si fuera moneda 
y olvidarnos de la pierna que
hizo sitio a nuestro lado, 
medrar como la judía hacia
los pies de la nube y treparnos
por el tronco para
olvidar un pasado humilde
como la lluvia que nutre
la tierra y huele bien.







sonia.jpgPodríamos aspirar al yate
infravalorando la pesca de bajura, 
podríamos devastar su alma
y no divorciarnos
para proteger un negocio, 
hacer que la vecina
nos limpie la cocina, 
autodestruirnos
con un cáncer terminal
por no ser homosexual.
Podríamos medir la poesía, 
tirarnos a la casta, 
podríamos ser parte de ese juego, 
la parte que gana la apuesta y
abandonar al árbol, que 
no puede moverse.





















sonia.jpg


Hasta que una sociedad entera
desprecie el dinero y su rastro,
hasta que el conjunto social
desconfíe de los lujos y que
ni se nos ocurra
simular ostentación 
y dejemos de envidiar
la subordinación,

hasta que empecemos
a valorar el orujo, Galicia será
pasto de la gente de pasta
que se ríe del acento, 
porque siiii, la lengua es el acento, 
no el idioma y también ríe,
pero no de ti.



Pareces de ciudad
con tu aroma impecable,
sobrecargando de electricidad
artística, doblando
cualquiera construcción,
vibrando limpiamente
con ese motorcito,
redundas a la gente, 
a mí me lo dediques.


Pareces de mi pueblo,
salvaje y desmedido,
con tu salúdame siempre,
tu ya me contarás
y, a veces, solo a veces,
coincidimos de veras,
las fiestas son en casa,
tu casa, mi verdad.












 Pareces tan perdido
en la tierra de nadie, 
que deambulas
profesionalmente
abriendo los caminos.
Y yo te llamaría
como asaltan las dudas,
en aquel viejo instante
si la señal saluda.

Pareces de viaje y es
tan sólo un trayecto, 
memorias ya pactadas, 
encuentros que son
cariños de vidas 
ya pasadas, perfectos.
Pareces de este mundo
y ya nos hemos muerto, 
estamos recordando, 
visitando recuerdos
de pueblos y ciudades, 
viajes y trayectos, 
del aire que las aves
nos cedieron cuando 
mirar al cielo es 
conseguirlo todo, 
sin imaginar, simplemente 
flotar, sonreír cuando 
las aves simplemente 
sin decir nada cantan.





Besando en cada pajita
mi propia boca,
sabores
creados desde la espuma
hacia el poso en el sueño,
el más hermoso suelo 

a mí, en cada punta de
mi lengua ese deseo 
concedido, hablar por fin
conmigo.
Nuestra hija encima de la mesa, 
tu cintura desnuda apretando
mi mano en medio de la fiesta, 
tu madre mueca chueca, 
tu tía satisfecha, mi hijo con 
mi madre jugando a mi derecha, 
me pasa por papahostias
soñar sin fecha.












De noche somos libres, 
de día la libreta, la librea, 
tu pelo oscuro y lacio ondea
con satisfacción mientras 
despierto en el respeto, 
en las amigas, en la paciencia, 
en el bar, 
todo por no molestar, 
sueño lo que soy capaz de amar.




Hay algo místico en escarrancharse al sol,
agarrando con ambas manos las
aves que tranquilamente flotan, 
arrojandolas al aire, ceniza en el
jersey, ves? Todo vuela.
Esos enemigos que rabian, 
ese desorden inconcluso, 
ese temazo grindcore, 
esa claridad, frialdad de las aguas, 
en la que los pájaros andan de pesca, 
manchan las aguas de hambre.
Un magnífico jajaja, el que ondea
mi bandera, se tuesta, coño, 
a ver quién va a poder evitar mudar
la pluma vieja, el verso gastado, 
la bandería. Moita gavota na ría.
Escarranchadísima porque 
do porco nin o rabo, 
do malo nin o bó, 
del resto la razón,
heteropatriarcado.
La respuesta se eleva, me lleva, 
corazón y vida siempre ganan
cuando suena la regueifa y la canción, 
el resto ambiciosa apuesta,
esta vez, todo al sol.













Atrapada en un hilo de Ariadna
de una sola dirección y la correcta,
amable salida lineal, cuyo fin

es alejarse del pasado, amado
y afín, descansado en lo olvidado,
recalcitrante en esqueleto andante
y una mirada hacia adelante, hilado.
(no colaborar con el trauma,
irse por la tangente del
caminar en círculos,
decir no me da la gana
a los ancestros)



Perdóname y gracias (ancestr@)
por regalarme ese parpadeo,
entre cerraré mis visiones
para distinguir esas ambiciones
distinguidas y acarameladas,
que consiguieron en anhelo una realidad,
en deseo lo ajeno, en lejano lo cercano,
en pereza la pieza de museo
que no sirve y bella es.
(no, bisabuel@, no quiero
ser madre de seis)
Mi amor, como deber, como beber, como labor,
definir tus esperanzas y acariciar
tu cabello, siempre infantil en tu candor.
(no quiero ser terrateniente)

Mi amor, como fé, como pasión,
defenderá tu constancia de llegar
hasta mí
y le dará con piedad y compasión
una linda explicación
reviviendo aquella escena
de la que fuiste protagonista
desde una esquina,
que tu gracia iluminaba
la estancia vecina,
vacía sin ti,
que significado le dabas.
(no quiero que me duela
la espalda por ti)

Perdóname y gracias, fue un consejo,
mi camino sigue desentramando los nudos,
será recorrerlo y avanzar
tirar hacia atrás del hilo,
hasta que con gesto bailarín
mi media vuelta encare un porvenir
del que has sido referencia y fuerza.
(no puedo ser como
tú desearías q fuese)
Un vuelo de ave, vuelo también
perdono y agradéceme, descansa,
en bandada regular y tramada,
guedejas en un orden biológico, 
exacto y extraño, extraordinario
soga de mil hilos de Ariadna,
soga de almas con alma de filo,
desentramando lo confundido
dejaremos atrás.
(no quiero sobreproteger
lo que abandonaste, 
conseguir el inalcanzable tuyo)

Una soga de la que tirar, cuyas puntas
finales parecieron reales, una soga
aún más real que las manos que la arrían
y jalan las redes en las que esas cuerdas
tuvieron a bien recrearse.
cian.jpgPescando la espuma esa red ondea,
la marea. Perdona y olvida
la barca y la brea.


lri.jpgAgarra la pala
si quieres
tesoro













Permiso para darme,
tu nutrición y tu curso
,
permiso de injerencia,

tu presencia,
permito mi suspiro,
mi desecar el grano,
me conservo.
Y tú eres el agua que reblandece
la coraza, eres la onda que mueve,
yo acabo de llegar, porque soy suelo
y en sueños duermen los terremotos,
la tierra tiembla con ansia de descanso.

El tiempo lo dirá si tu escorrentía es
la vena abierta del planeta, cuando
ha filtrado, desintoxicado, relegado
hasta purificar en agua clara y ahí los
miles de peces, las miles de veces,
el remanso,
o eres estación y algarabía, aunque
aproveches el vado y hayas estabilizado
una rambla ocasional y tumultuosa.
Aunque des, pero no suceda el lecho
limoso de un ecosistema húmedo
hasta el topónimo de la calma.
Permiso para recibir, si lo tienes,
averiguaré y despertar en la solución
de la planta correcta, el alga y el sauce
o toda la basura que se acumularía
en un cauce.

El tiempo lo dirá, llueve, 
porque si me das y yo acepto, 
me pones el yate, la barcaza, 
el abono transporte, donde 
se plantaba una hoguera urbana
de terrazas caras y puto turismo
sexual, igual me jodes
el chiringo y no lo ves.
Permiso para entrar
y si lo necesitas, 
ha dejado de llover,
porque hoy soy el río, 
pero el río siempre fue
subterráneo.




 Como sea
que sea, 
un cojo 
cojea.









Ha de estar disponible la rosa,
ha de estar la cosa a mano,
a dedo la información, con
cuentagotas se esparcen
en ríos de rico perfume

todos los aromas blancos
que destiñen el duro
azul del espacio exterior.
A mi disposición en cantidad
ilimitada la información
que despreocupadamente
desprende la nube, que sé yo
que ella no descubra mucho
antes, que sé yo del vapor
que no quiebra que no
sé quien logró y aún, en su
informidad, parte de mí
colabora.

Alcanzar esa húmeda porción
de libertad, que ha llegado
cuando he mirado al cielo,
sin hacerme preguntas,
esa respuesta humorosa
y a distancia, regalada
simplemente 
por el ejercicio de la duda,
ha sido el tiempo y el espacio
en densidad favorita
colocándome debajo
de la mariposa, 
revolotean.
En la nube hay miles de cosas,
que encontraré cuando las vea,
la prisa es fea, la mañana hermosa.
A todos diles, escuchar es un asunto
mundano, la nube no calla
y sabe esperar.


Escomenzar á terte enriba, 
como unha transfusión, 
deixoume a cero
a capacidade, man.
Escoita a baixa vibración,
o gorgoteo do pozo
dende a tona do solo.
Deliberadamente cruel,
ollos sen vida, chiscando, 
namentres choras a lama.
Non fuxirás, empantanado
nas brañas, recollindo o
tempo como corda que che
salve, esgotado, autorestrinxido
de voar.
lri.jpg
O vacio baleiro é unha esperanza 
máis alá das tuas posibilidades,
pregarás pola limpa bágoa cando
o grolo de veleno escorregue.
Pensa agora, fuxamos xa
disa avaricia, eu lembro
a craridade, morna, de min
mesma en soidade, fin.
Aos que venderon o amor
non lles queda máis que
gastar os cartos, non poderán
defender os que atacaron
sen dubidar. A vida cóbrase
cara a cobardía, a sumisión,
a obediencia. Ata o incrible
traidor atopa un día motivo
de conciencia pola aperta.

Pensa agora, fuxamos xa
disa avaricia, dos que marcan
con cruz o sitio do bico, 
os que venden o amor son 
fans do ticket regalo
e poderán elixir cambiar.
Escoita
ao chan dise pozo alugado
no que vícheste, alma de 
cántaro, esperta.
A choiva borrará do charco da sede
o recordo enfangado, a chuva borra 
os debuxos torpes q deixa na cara 
a traizón, que é cousa de mortais
andar a morrer de rabia, andar a caer
nos pozos é sair co cheiro do novo
gozo ao seguinte pozo.


A miña capacidade de perdón é toda. 
A miña liberdade, a calidade da auga.
 
Os seus erros, o seu terror, lobos da responsabilidade.
Escomenzar a terte por baixo
deixóume a cero o horizonte
da mirada, e por riba tampouco
me convén apenas nada.
queimada.jpgA túa capacidade de perdón é toda. 
A nosa liberdade, a calidade da auga.
 
Os erros, o temor, ouvellas da soidade,

as feras temos os ollos á altura,
bestas da nosa comarca.




Habrase visto brillar
en su mínimo detalle otra cosa
que tu reflejo, ojo a la bola
.
Al cuello, perla, reina, 
abajo como arriba, chica, 
trenzada la comedia, 
drama deshacer, aspecto 
trágico, película de terror, 
cuentos, finales felices 
porque sí, por qué no?
Si algo tiene la imaginación 
es lápiz, goma de borrar, 
amor al soporte.
Si algo tiene el truco
es la herencia, 
algo que contar.

























Ahí la vi, enseñando los dientes,
demasiado maquillaje y
demasiado encaramada al arbol
indiferente, cáscara contra
la corteza, uuh, fantasma.
Ahí la vi, a toda velocidad
por la carretera, demasiado
entumecimiento en los nudillos
al volante, tomando las curvas,
a la rebosante, rebasando aquel
cambio de rasante, cuidado,
que llega.
Ahí los vi, alejándose de todo aquello,
gesto inconcluso ni de despedida,
los maestros tranquilamente 
prosiguen viaje, en la mesa
atragantarse es cosa de posturas.

Hay algo precioso en cogerse
de la mano, hay algo muy especial
en atrapar al vuelo un beso y
dejar vivir la mariposa, recuerdos
sin polvo, sin alfileres.
Hay algo e interpretarlo es cosa
de dioses, pero cualquiera puede
distinguir del anhelo vendado de las
momias, la brisa acariciando las malas
hierbas alrededor del nicho.
Pido perdón por no haberlo sabido,
no haberlo sido y ahora no tenerlo
y, sin embargo, ni maquillaje, 
ni nudillo, ni viaje, limpio y ligero equipaje, 
huelo vuelo, quiero claridad.


Sal de aquí, de este industrial
y concedido laberinto
,
por cualquier rincón de
puertas ocultas, que la paz
y la salud sean contigo,
a ti, que buscas nuevas
oportunidades.
Te protege el manto humilde
de la tierra y su túnica es
cálida y áspera como lo
verdadero, aléjate de las
esquinas, del túnel de paredes,
abre esa puerta escondida
y aléjate.
No mires atrás y oculta tu
rostro, no es traición salir
a la superficie, te ampara
la velocidad de tu empuje,
te ampara la destreza
que posees.
No mires atrás, hacia la dureza,
guarécete en un manto natural
de colores hermosos, pareces
tan salvaje en tu fuga como
irreprochable es abandonar
un sótano oscurecido por
los ojos inocentes que
no comparten tu camino.
Sal de aquí, salvarte tú
es una de nuestras esperanzas.
Nadie necesita lastres.
Tu figura es alargada en la distancia,
el pomo se adhiere a un puño presto,
qué elegante la decisión que has
tomado, enseñarnos dónde
había una
salida.
En tu boca, muda y cerrada,
hay un adiós que nadie merece,
nadie merece tu encierro, que
mazmorra en tinieblas deja de ser
todo lo superado, la puerta es
individual.
Las puertas son individuales.
Todo lo que se recrea en contemplar
tu rápida y discreta partida, dejas atrás
para darle una oportunidad a la vida.
Los ejemplos nos sirven, porque no
sirven. Aquí los que vamos a demoler
la entera construcción,
Babilonia, desde abajo,
aquí los que te deseamos bienestar,
aquí, a nuestro lado, en la huida,
has pasado.
Sólo podría iluminarnos
la lluvia, la brisa, tu la buscas,
nosotros la conseguiremos.
La pura luz, es tu viaje,
el nuestro es purificar
la oscuridad.





Olvidas que no estamos aquí
para decorar
la mierda,
sino para solucionarla, sino
sin desatinos, espabila.
Olvidas que alguien hay en tu cocina
que prefiere no explicarse, cuando
tiene que explicar de donde vino,
que hay celebración dándole la
espalda a tu espalda, cuando la celebración
consiste solamente en abrazarse,
solamente en beberse el vino,
cuando se celebra la gota que no cae
del vaso rebosante, saber tragar.
Olvidabas que las lecciones te las
daba un maestro cuando escuchabas
y su maestría, simplemente, consistía
en conseguir que acercases el oído.
Y en tu cocina, plagada de extraños
renuentes, de abrazos inconsistentes,
de retazos que descubren dibujos
de un solo trazo, hay un enemigo
lejos y un compromiso presente
y por eso es tu cocina,
y por eso es tu celebración,
porque friegas tú los platos,
mientras las malas lecciones
duermen en el salón.
Te olvidas siempre de que estamos
aquí para eso, comerse el queso,
montar el pollo,
comerse al pavo, dejar al cerdo
para mañana, queden sobras,
bordar los manteles mágicos
con motivos claramente optimistas.
Te olvidas de la lección
para asistir a la clase,
que es opcional,
la vida es gestionar todo
lo que sabe mal sin
comerse ni una.


Todas luces hieren la noche
al apagarse, repentinamente,
en su posibilidad.
Factorías, grandes como urbes,
que desaparecerían,
factorías hermanas en
la lejanía. Familia enemiga
y avasalladora, tododopoderosa
connivencia de nuestra
bonhomía y exceso de paciencia.
Patrimonio del mar es llevarse
las papeleras. La playa es de arena
porque domina la pena, dopamina,
luchando contra el exceso, ganando.




Como me rayes me meto en mi burbuja,
porque mi burbuja es de acero pulido,
inoxidable a tu intemperie, en mi burbuja
todo cobra sentido y me acaricia suavemente
el metal duro, incandescente la piedra fluye,
la tormenta disimula el fragor del choque
de espadas,
cualquier movimiento es una sinuosa
manera de flotar en el río del tiempo
autoconcedido, el aire es mucho más
que una pequeña brisa molesta,
es el peso de la columna que baja
desde la estratosfera y su punto de vista,
en mi burbuja no cabe nada que clave
y hay que tronzar con eficacia,
rápidamente y con gracia, las burbujas
no desean terminar, ni vuelven agujereadas.

Todo lo esférico guarda
y no piensa en otra cosa,
la conquista es otra forma,
no me rayes en fractal.
El fractal ha uniformado tu consciente,
valeroso y avasallador y en las esquinas
se redondea, así como
coincidimos en esa lejanía, también
puedo alejarme hacia adentro e implosionar.
Como me rayes me retiro a descansar,
hay algo oscuro y cálido en el misterio
del hogar de una bruja,
ese pálido paseo de repartir el espacio
no se parece en nada a la lenta fusión de
dos burbujas.
Disimula conmigo esa
pose afilada,
si me rayo esta esfera
se aplasta gastada,
hastiadas miles de burbujas
alcanzando cruz y cara,
si me rayo te va a caer a ti,
como me rayes, te cae a ti.




El precio a pagar,
mi precio.
Como los valores fluctúan,
dependiendo de la franja horaria,
como la manera es distinta,
distintiva del lugar del que vinimos,
como acabarían las cosas,
sabiendo que el objetivo está fijado,
como acabarían las cosas si
nos dejáramos llevar,
es fácil saber, la cosa fluye.
Aquella vez que comprendí una misión
y puse manos a la obra, solamente
comprendiéndola ya enumeré
punto por punto las metas internas.
Nunca podríamos apostar
sobre seguro, no existen aún esos
datos. Sólo poner encima
de la mesa implica haber terminado,
corazón, haber llegado.
Esperar,
cuál es el precio a pagar,
curiosidad,
saber mi precio.
A toro pasado, ha llegado una amiga
que me ha comentado la jugada,
ella sabía del precio, ella ya lo sabía,
jugar es de necios, se apuesta la vida,
jugar es de vivos, se muere el de al lado.
No pidas perdón, de pie, frente a las
funestas consecuencias de tu triunfo,
no vengas con excusas, los ases
tienen mangas anchas siempre,
simplemente
da la cara, mantén la postura erguida,
jugadora, alguien gana si alguien
pierde y sí, hay gente mirando,
tu limpia destreza, el juego
de manos, ojos en la cabeza,
el precio a pagar.
En Madrid decía un poeta
que
el cero es par.

A veces la manera correcta
no es la mejor manera de hacer las cosas.

La manera correcta es un adiós
para siempre, adiós,
es un me alegro de haberte conocido,
es un que te vaya bien y algo
hayas aprendido, es un nunca
volveremos a vernos.
La manera correcta es una
franca y tranquila despedida,
es una desmedida calma, con
la mejor de las intenciones,
es demostrar amistad y el
mejor compañerismo, esas
veces que mostramos a la vida
que una prueba superada
es bendición recibida,
lección dada, elección.
De repente somos personas
extrañas, extranjeras de nuestra
propia historia, que buscan familias
reales, aquellos lazos que aún duelen.
Hemos pagado la cuenta de lo comido
sin nombre, platos impronunciables,
delicias imposibles de asimilar
en el recuerdo, retazos.
Hemos pagado
una cuenta escrita en otro idioma
y dejado propina, olvidado la calle
en la que el hambre abrió la puerta
y recordamos con cariño al gerente
que nos recibió con cortesía,
sus ojos desde la lejanía que otorga
el nunca regresaríais si os atiendo,
oh, correctamente.
Sí, hemos disfrutado de la comida,
no, no repetiría la experiencia,
por eso se desea el olvido,
se bebe el agua que quita la sed.
Por eso no hace falta una foto,
y los recuerdos son buenos,
que todo te vaya bien, no
volvamos a cruzarnos.
Porque yo tengo, tengo rotas
aún uñas postizas y me abrasa
el interior del pozo una melodía
extraordinaria de desorden,
porque pienso reptar hasta la sangre
se confunda con las piedras
de la senda, para exigir una
hoja de reclamaciones, porque
no me despedí, sin más,
y en el mantel garabateaba,
histérica, mi nombre y mi
número escritos en el idioma
del péndulo y solo quiero volver
y vomitar esa mierda que me
tuve que comer.
Solo quiero volver
y entender porque mi hambre
se extendía con cada bocado,
por eso me encerraba en el
almacén como las ratas viven
y no fui capaz del gesto del
adiós con elegancia,
y se que regresaré
para arrancarle de la pechera
al metre los botones, hasta
encontrar el piso de su ascensor al infierno.
Contigo fue precioso, partir serenamente,
desearte un feliz paseo, que no
mi recuerdo te perturbe, contigo sí
fue hermoso compartir y no te
buscaría, aún he de soñar
qué portales
esconden al vecino que
sí vive a mi lado.
Cualquiera desearía un puente
tibetano, frágil y valiente, colocado
entre riscos abruptos, que facilitase
el camino entre vistas hermosas y
dejar abajo las simas que
no interesan a nadie. Eso habremos
vivido y me complace que la experiencia
haya sido tan leve, las gracias ya te he dado,
tu también has sentido lo civilizado
y perdido, la mejor manera de hacer
las cosas es no tropezarse y la destreza.
Pero hay veces que la mejor manera
es la peor de las formas, y es necesario
el valor para reconocerlo, que
por eso sigo allí, sigo aquí
a los pies de una idea. He cortado
las cuerdas del puente, me he acercado
a esa aldea con sigilo, merodeo
como los depredadores, buscando
aquel bocado que no pude terminar.
Yo no soy la turista que disfruta y se marcha,
y no soy la inmigrante que lo intenta
sin dudarlo,
soy la misma construcción
y cada una de sus piedras,
el elogio a la forma
y la forma de ellas
y
he venido a despedirme como
mandan los cánones, robando lo
valioso y, ahí, diremos adiós,
una vez satisfecha la mejor
de las maneras de terminar
con todo lo que pretendía
no terminar a su tiempo,
porque es el final
la mejor de las formas,
habrá que hacerte entender
la solución
que prefieras,
puedes optar aún por el fragor
de lo tierno para firmar tu historia,
elegir la manera,
o la nada o la noria.



Eso de manchar los libros con los labios pintados,
susurrarme al oído lo que leo, impactada,
y firmar con tu boca frases inalienables
qué dijiste tú con soberanía,
eso me acaricia el alma como un beso,
Marguerite de Your cenar, cómo te atreves!
Recuerdo en mi memoria sesgada
un ay, no! con acento imbatible,
pronunciado con el cuerpo, con el alma,
y mi mirada bajó hacia una página en blanco,
la de todo lo escrito, la de todo lo blando,
la del misterio de leer de tus labios
la ley de mi ministerio,
la de repetir, y por eso la memoria, lo indescriptible.























Brillaba como cien pájaros,
como su idea de volar, su potencial
de cien pájaros.
El aire puso la distancia, la realidad
su elegancia, la espera de las alas
propias, ese deje pequeño en el que
reconocernos con piedad.

Brillaba con altura cuando alcanzaron
el cielo y maté a los cazadores en
las sombras, porque sombra come sombra
y ama la luz.







De tu amor imantante
de brújula,

de tu elegante dominio
de mi situación y, sobretodo,
eso,
he metido una conclusión,
de raíces profundas,
en mi lista de lo perdurable,
otra en la de lo inevitable
y otra en la de lo extrañamente
sorprendente.
Como una corriente submarina
que corrige mi rumbo
hacia puerto y me arrastra, aún
persiguiéndome lo muerto
hasta quedar atrás,
como una corriente submarina
coherente con las formas del cielo,
cuando intentar evitarla sería
cosa de otra capitana,
meces mi tranquilidad
y mi temple, mi timón y mi
piloto automático en tus
aguas tranquilas, que parecen
tempestad.
Todo lo que transcurre sin pausa
tiene faro, quiere tierra, tranquiliza,
frente al ansia triunfante de cualquier trayectoria,
brilla
el placer suntuoso de dejarse llevar
hacia la victoria
y no sé en qué mundo estamos,
en qué mundo vivimos,
no sé para qué lo hice, por qué
me cansaba, para qué me gasté.
Reconforta mi alma
tu rareza imbatible y,
aunque me desconozco en ti,
siento que tu sí me conoces,
porque has llenado mis lastres
con la arena del tiempo,
de manera precisa, preciosa,
cadenciosa, relajante,
satisfactoria.




Esos sueños rotos cortan como cristales,
soñar es cosa de locos, los locos hacemos falta,
esos cristales hermanos de sangre,
esas cicatrices que cuentan nuestra historia,
tienen el romanticismo novelesco
que hizo valiosa la labor de la mirada
y el paso largo,
el suelo no acompaña, a mi me importa,
te vi caer, hermana, que un relicario,
que un relicario me voy a hacer,
los locos van delante, radiantes como el rocío,
no veías cristales y tu sueño era el nuestro.
Ameniza el futuro un poco de brisa fresca,
el presente tose y escupe lo atascado
y no lamentaremos el pasado, no hay tiempo
en esta tierra para dejar atrás, más aún, reiremos a carcajada limpia,
como héroes hermosos más allá de la ventana.
los locos valerosos celebran el abismo,
los frágiles cristales persiguiendo su luz,
castigando aquellas ilusiones con finas
líneas rojas que pintó la mentira y en la basura
sus esquirlas flotan y molestan, pero no a los locos.






"Cando sair do armario e cortar coas raíces"
Gardáronche nun armario onde non cabías,
tan cheo de lembranzas e tecidos sentimentais,
enchido de figuracions, de persoaxes de filme,
escuro no fondo, cheirando
a pechado, que ata a lavanda
no atado ulía a pecado e a conservaduría,
e a tintes do pasado.
Mercado, vendido, a subasta non ten fin,
os cartos cantan himnos sen canción,
a sombra cando non ten emoción e so
soidade, cando a sombra é confusión
balbucea.
O neno nace nun berce de madeira,
de raíces pretas apretadas
de traxe rexional.
Merca un coitelo profesional para cortar o pan que precisas!
As raíces do teu berce son madeira de caixón,
envoltorio da paixón e ti espido,
raíces de fora, bosques de embora,
cadeiras sen cú. E ti nú.
Mercamos lixo, ao final, e teceremos
de volta o vestuario tradicional,
mais axustadas ao corpo, costuras
de siempre nun armario ancestral
e queré pel,
a modo, querea toda.
Cando a sombra
ven do sol, pon as gafas e pelea,
Mmmoda.



En nuestro nombre,
largo como el olvido,
porque
han aparecido infinitos
decimales
al dividirnos,
pensamientos
del
hueco dactilar,
a nuestro nombre,
apellido y sombra,
ponlo a nuestro nombre,
tenemos cuenta en este bar.



Esa sola frase puse
entre mi oído y el mío
para comprender y
aún sigue el insecto
afectando el otoño frio
en sus articulaciones.
Una frase que no significase
y un sonido que no dijese nada
para compadecerme del intento
de volar, porque ya solo hay
paredón para el gastado.
Comenzaba con un ñiau
y acababa en yalosé, pero
quien querría despertar
a los muertos.
Si estamos aquí para dejar
de desear y no para conseguir,
porque nos vendieron la vida
por el envase, el novio por el traje
y la peli por el final esos directorios
que cualquier guión lo solucionan
a tortas en duelo y q ligereza.
Los directores franceses delos años 60
y los poetas vigueses de los años 70
molaban más
y los mosquitos en otoño y nosotros
en el invierno de la fría actualidad
parecemos sorprendidos de que el olvido
nos haya paralizado, dice la frase.
Bailemos por la nueva generación de parásitos que vendrá, rizando el rizo,
porque seremos su mosquito renqueante,
y nos compadecerán con nuevas frases vagas
que no entenderán ni ellos. Bailemos
ahora, sin compadecernos ni de un mosquito renqueante en la pared,
porque hay vida en cada mota de polvo
que levanta tu camiseta y yo giro
de guión, toda primaveras.




El tiempo avala todos esos agujeros
por los que miramos ahora,
que serán ventanas, que serán,
es difícil abrir portales pesados
sólo con el click click del acomodador,
el click del portero contándonos,
una por uno, cuando yo se que
tú abarcas todos los sitios
alejados de la puerta principal.
El barco se mece mientras nos
dirige irremisiblemente, su favor
es adormecernos en el rapto.
El tiempo lo dirá, que yo regresaré
por esos agujeros de bala.
Los portales son difíciles de click
cuando lo que entra es el humo
con el aire.
Amor, humores, por favor, somos humanos.
El tiempo avala todos esos agujeros
por los que miramos ahora,
El tiempo lo dirá, que no regresaremos
por esos agujeros de bala.
Grasa, gracias, somos h. U mm a. Nos..


Antisocial no es una camiseta, es seda pura


Dixechesmo en galego
cun acento de culler,
miña ruliña, almofada
de quen tiña,
almofada de querer,
de quererte mirar
pola mañaniña.




Cuando la calle está vacía porque ya te fuiste, 
cuando la calle la viste desnuda, 
he pintado en la piedra del suelo, 
se ve desde mi ventana, desde el cielo.




Tú eres
mi uni_verso.
Revolcarnos
como hace el sol
con el día.
Nada volverá
a ser como antes,
dice la luna.
Echando de menos
siempre al último,
visito planetas.
Nacer sin deudas,
luces de una estrella
apagada ya.
Aprende a decir no,
pero aprende a decir nunca,
pero aprende a decir, siempre
oigo el ruido.
Ver pasar de largo
un cometa es ver un cometa
sin comérselo. VALORA.



Horroriza té, porque
la compasión té
de lata.


Se q rondo el camino equivocado,
lo que hay preparado no me interesa,
he de protestar y encomiendo mi arma,
he visto que has engordado.
La satisfacción tiene curvas cerradas,
el bienestar guarda sus esquinas,
todas esas señales no detienen
a la determinación, sobretodo si es absurda.
Lo averiguaremos y entonces carcajada,
abreviaremos los nombres del agua
hasta la gota,
todas esas señales son de fuego,
piras para una fumadora,
adora, ahora, pero ahora luego.

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